Cómo echaba de menos esa risa tonta que me salía al saludarte.
Cómo echaba de menos esa sensación de ahogo y a la vez de explosión dentro de mi.
Cómo echaba de menos poder sentir tus labios sobre los míos lentamente.
Cómo echaba de menos el querer que se parase el mundo, no querer ni si quiera que pase tan solo unos segundos.
Cómo echaba de menos ignorar al resto del mundo porque quería estar únicamente contigo.
Cómo echaba de menos ver tan cerca esa alegre sonrisa.
Cómo te he echado de menos...